Vamos a recordar tiempos pasados (que no tienen razones para ser mejores). Hasta hace unos años, muchos productos que se vendía en grandes hipermercados de marcas reconocidas, como el pan de molde, se distribuían en bolsas opacas que te impedían ver el interior.
Mercadona fue de las primeras marcas en España que se preguntó: si nuestro pan de molde es bonito, ¿por qué lo ocultamos? ¡Que se vea! Y es verdad. Que se vea que está suave, con un color estupendo y perfectamente horneado.
Y así empezaron con lo que llamaron la técnica Brad Pitt, que se vea lo bonito. Empezaron a distribuir sus productos más bonitos en bolsas trasparentes que permitían ver el interior y además, ahorraba tinta en el envasado.
Si eso se preguntó Mercadona y la respuesta fue la que te he contado, ahora te pregunto. ¿Conoces las virtudes de lo que ofreces? ¿Se las muestras a tus clientes? Por ponerte un ejemplo, ¿tienes opiniones de clientes satisfechos en tu ficha de Google Maps? Muéstralas en tu web para que cuando entren a ver tus servicios y pedir un presupuesto se encuentren estas reseñas y lo que dicen de ti tus clientes (por favor, que sean reales, no pongas fotos de librería que eso se nota).
¿Tienes certificados de formación reciente que has conseguido? Compártela en Linkedin (donde tienes que tener a tus clientes agregado). Tienes muchas virtudes y no cuesta encontrarlas, solo hay que rascar un poco. Mostrar tus virtudes, ocultar tus defectos.
Esto no es mentir ni publicidad engañosa, es ser estratega. La mejor estrategia para conseguir resultados es conocer tus defectos, como ya te conté con la técnica del Guante Vuelto para que le des la vuelta, pero también tus virtudes: que vean solo lo que quieres que vean y que por supuesto aporte valor.
Aunque tampoco te pases, la técnica se llama Bradd Pitt pero no para que te creas que eres el, no hay nada que le siente más mal a un cliente que es la prepotencia. Hablamos de ser humildes y de trasmitir a los clientes lo que realmente se van a encontrar al contratarte y que en una simple llamada o solicitud de un presupuesto puede ser que no lo hayan visto.
Ponle fácil que sepa de ti lo que quieres, no pongas tu Instagram o Twitter en tu web si luego lo tienes abierto y las fotos que publicas son de las fiestas que te pegaste anoche, si en cambio publicas fotos de las clases que impartes los fines de semana y de las conferencias que das, ¡compártelo con orgullo! Ya sabes, con esta técnica toca que vean todo lo bonito de ti.