KPI viene del inglés Key Performance Indicator, viene a ser como indicadores claves de medición si lo traducimos casi literalmente. Vamos, unidades de medida cuantitativas para saber cómo vas. Es decir, realmente no es algo nuevo, es definir cuál es tu indicador clave. ¿Por qué ha aparecido eso de los KPIs ahora? Pues porque antes el KPI de éxito eran las ventas como por ejemplo una multinacional McDonalds, su KPI básico será la facturación, vamos los Euros.
Pero con la llegada de internet, se multiplicaron los indicadores para tener en cuenta, ahora no solo hay facturación, hay usuarios en la web, porcentaje de rebote, altas nuevas, bajas, porcentaje de abandonos del carrito… Miles de KPIs por lo que ha sido necesario saber cuál es el importante para tu negocio.
En un gimnasio, por ejemplo, su KPI básico podrían ser los suscriptores, no solo porque son los que les dan la facturación que tienen mes a mes, sino porque son los que se la seguirá dando en el futuro.
Pero además de tener seguimiento sobre ese KPI básico, hay otros que se deben monitorizar muy de cerca, el gimnasio deberá hacer seguimiento cercano del KPI de bajas, que medirá la pérdida de suscriptores cada vez y si deben saltar alarmas antes una fuga masiva de suscriptores.
Cada negocio tendrá un KPI diferente y que decidirá la dirección o en caso de que seas autónomo: tu. Habitualmente será tu facturación, pero si por ejemplo estás empezando en eso de vender por internet, estaría bien poner un KPI de ventas online. Será mejor empezar con un seguimiento de las ventas que sea creciente y por tanto cada vez más clientes se animan a comprarte por ahí que por facturación, ya que esto dependerá más de lo que vendas, ofertas, temporada...
Por tanto, analiza en tu negocio de los miles de KPIs que pueden existir, cual es el que mejor se adapta y debes hacer seguimiento semana a semana o mes a mes. Y no solo en tu negocio, como te decía al principio en tu vida también puedes buscar esos KPIs que te hagan mejorar. ¿Haces deporte? Medir el tiempo que dedicas a correr y que cada vez hagas la misma cantidad en menos tiempo es un KPI que te hace ser más competitivo sobre ti mismo. Eso si ¡con cabeza! No vayas a volverte loco poniendo KPIs y hagas seguimiento de los besitos y cariñitos que te ha dado tu pareja esta semana, a ver si luego va a acaba este reto en drama.