La teoría del Vagón de Cola es una técnica usada principalmente en política y también es conocida como el Efecto Arrastre, Efecto de la Moda o Bandwagon.
Se pretende captar a los indecisos haciéndoles que se unan al caballo ganador que ya está empezando a triunfar, dando por hecho que van a ganar las elecciones y que han arrasado en sus discursos. Por ello jamás escucharás a un político decir que van mal en las encuestas aunque sea la realidad, nadie quiere votar a un partido sin opciones a ganar, aunque es posible que sepas que un partido político nuevo es muy poco probable que gane, solo ese político que te hace sentir la ilusión de que “es posible” ganar, es lo que te lleva a votar que si te dijera: uy, está complicado porque somos jóvenes pero vamos a intentarlo… Que seguramente en este caso el político sería mucho más realista y humilde… pero sin credibilidad.
A menudo las personas hacen ciertas cosas porque otras personas creen en esas mismas cosas y porque creen que es lo oportuno. Tienden a seguir a la multitud sin examinar si es lo correcto, se suben al tren y punto: argumentum ad populum. ¿Recuerdas lo que pasó en la pandemia que todo el mundo se puso a comprar papel higiénico sin sentido, cuando de forma racional no había ninguna razón para pensar que era posible el desabastecimiento de papel higiénico?
Este efecto de la moda está relacionado con el oportunismo Esta teoría se llama de forma despectiva: comportamiento gregario y debemos detectarla porque en ocasiones nos dejamos llevar por la vorágine y lo que hacen otros, por ejemplo contratando la mejor oferta con un proveedor nuevo... y luego comparas y no era tan buena.
Esto me ocurrió hace poco con una compañía de teléfono, sentí que era la gran oportunidad, que el precio era increíble y que, siendo objetivo, al final todas las compañías ofrecen los mismos servicios. ¡Pues no! Hay ofertas gancho que detrás esconden carencias y que un buen precio puede suponer un gran problema. Por suerte o desgracia, la calidad se paga. Hay veces que lo que se pone de moda son cosas que realmente son buenas, pero en este caso el precio será el limitante y cuanto más sube el precio, más deseo genera entre su potencial público. Seamos realistas, no hay nada que sea imprescindible en nuestra vida más allá de lo básico en la pirámide de Maslow.
Los caprichos son pasajeros y si ahora estás pensando en comprarte una cinta para correr porque lo has visto en la teletienda como la gran oferta, es posible que en unos meses cada vez que mires esa cinta de correr piense: ¡pero en qué estabas pensando. ¿Cómo evitar no subirte al vagón de cola? Tener autocontrol, parar un momento y decir, lo volveré a mirar mañana con otros ojos, voy a comparar con otros proveedores a ver que ofrecen, voy a mirar opiniones en internet… y si después de todo eso, sigues pensando que es idóneo. Es posible que lo sea y que te montes en el vagón, ¡pero en clase Business!